Embraceable, a photo by karo_leena on Flickr.
Mientras sigo estirando músculos y de-contracturando mente, exprimiendo poderes de mi kindle, os dejo con una foto alternativa para el Reto Árbol. Enjoy;)
Descarga PDF con Primeras Páginas de "El año de Saeko" (cortesía de Alfaguara).El amor es hermoso incluso en los abismos.Shun’ichi es programador informático y aficionado a fotografiar gatos, y Saeko, su mujer, se encarga de la reposición y el mantenimiento de tres máquinas expendedoras. Se conocieron hace cinco años, cuando eran vecinos, y él se enamoró de su llanto. Desde entonces llevan una vida apacible, hasta que una petición de la hermana de Saeko trastocará su mundo cotidiano.En El año de Saeko, Katayama habla del difícil anclaje de dos seres en el mundo. De su vida diaria, con sus tristezas y alegrías, con sus angustias, con su amor. En definitiva, con su «pequeña felicidad». Y, frente a la vida cotidiana, el autor contrapone la Vida en mayúscula. El ciclo de la vida plasmado en el paso de las estaciones. El hombre como un elemento más de la naturaleza. La concepción que muestra Katayama sobre la vida y la muerte, sobre el paso del tiempo, sobre el simbolismo de las estaciones del año, sus citas al budismo, su alusión constante a los lazos con la espiritualidad y cultura chinas no sólo beben de la estética y espiritualidad japonesas sino que señalan un camino posible para encontrarle un nuevo sentido a la vida.
- He cambiado - repitió Tengo.Fukaeri asintió.-¿En qué he cambiado?Fukaeri observó durante un buen rato el interior de la copa de vino que tenía en la mano. Como si viera algo valioso.- Lo sabrás cuando vayas al pueblo de los gatos -dijo aquella chica guapa. Y, con orejas descubiertas, bebió un trago de vino blanco.
Holly Golightly es, quizás, el más seductor personaje creado por este maestro de seducción que fue Truman Capote. Atractiva sin ser guapa, tras rechazar una carrera de actriz en Hollywood, Holly se convierte en una estrella del Nueva York más sofisticado; bebiendo cócteles y rompiendo corazones, parece ganarse la vida pidiendo suelto para sus expediciones al tocador en los restaurantes y clubes de moda, y vive rodeada de los tipos más disparatados, desde un mafioso que cumple condena en Sing Sing y al que visita semanalmente, hasta un millonario caprichoso de afinidades nazis, pasando por un viejo barman secretamente enamorado de ella.
Alexander Pushkin, "Un profeta".