Ese instante domingo-casi-lunes. Cuando la manta mitiga los últimos destellos de energía, el cuerpo se propone a estirar, la portada del recién empezado libro ilumina la habitación.
De repente, ojos que sienten, corazón que abraza, canto mi descubrimiento de un fragmento de la introducción a "Botchan" de Natsume Soseki.
"La cultura china se presenta siempre como el ondear del agua, mientras que la cultura japonesa se identifica más con la sequedad de la arena. Lo sinuoso, lo brillante, lo melodioso, lo identificamos con lo chino, mientras que lo japonés es limpio, austero, cuadrado y silencioso.
Los jardines chinos tienen agua y carpas ondeantes; los japoneses, arena blanca y piedras espirituales. Algo similar sucede en ambas lenguas: en el chino no existe la "erre" y todo son acuáticas "eles", mientras que en japonés no existe la "ele" y todo son "erres" arenosas".
pág. 7. "Botchan" de Natsume Soseki, ed. Impedimenta, 2008
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Tan chirriantes las "erres" que despertaron ayer las chispas de fuerzas que deambulaban bajo la piel, soportaron mis párpados para que pudiera disfrutar de 40 páginas de lectura más.
Ya sabéis de sobra: últimamente chapoteo irrevocablemente en el estanque cultural asiático. Mi mundo de lecturas, mi día a día "erre" que "ele", con pliegues de origami, el almanaque de tés, los brocados de tai chi y otras eurekas personales. Mañana más.
He estado tentada varias veces de comprar este libro, tiene críticas muy buenas. A ver que te parece a ti,
ResponderEliminarSaludos,
Me encanta Bochan, es junto a Kokoro, dos de mis libros favoritos de Soseki, para disfrutar y saborear. Bsos
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